Mis botas en un descanso del camino

SOLA EN JERUSALEN: las ocho puertas

10 jul 2021

CUARTO DÍA: "Lyon's Gate" y Vía Dolorosa



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La Puerta de los Leones, también llamada Puerta de San Esteban, tiene dos leopardos en lo alto y por eso se llama así. En ella comienza la Vía Dolorosa, la que dicen recorrió aquel personaje histórico llamado Jesús de Nazareth o Jeshua ben Joseph, ya que estamos en su tierra.


La Puerta de los Leones en la Vía Dolorosa. Jerusalén
La Puerta de los Leones por la parte que da a Vía Dolorosa
Mapa de la Vía Dolorosa con sus principales monumentos


En esta vía se concentran una docena de lugares históricos. Si quieres recorrerlos todos, reserva –al menos– un par de días para hacerlo. No soy religiosa ni estaba en Jerusalén para hacer el Vía Crucis... así que escogí los lugares que me parecieron más tranquilos o que me interesaban históricamente o que me llamaron la atención al pasar por la puerta... en total cuatro localizaciones contando con el Santo Sepulcro, of course.
Arqueólogos e historiadores han rechazado la posibilidad de que la Vía Dolorosa siga las huellas de Jesús. La mayoría coincide en que fue juzgado por Pilatos en el palacio de Herodes el Grande, situado en la parte occidental de la ciudad, y no en la fortaleza Antonia, que se encuentra en la parte oriental y que es el lugar donde comienza el itinerario tradicional.
Ritos en la Vía Dolorosa. Jerusalén

La Vía Dolorosa atraviesa la ciudad vieja de Jerusalén de Este a Oeste. Caminamos sobre losas de piedra gastada, entre antiguos edificios salpicados de monumentos. Desde la puerta de los Leones, la calle discurre pegada a la pared norte de la Explanada de las Mezquitas hasta hacer un quiebro en el cruce con la calle El-Wad (la que baja desde la Puerta de Damasco). Desde aquí se dirige hacia el oeste y acaba en el Santo Sepulcro.
Llama la atención la concentración de ritos y de fes en los 600 m. escasos de la Vía Dolorosa. Estamos en el barrio musulmán y los palestinos abarrotan esta calle y todas las que en ella desembocan. Pero ellos están mas pendientes del día a día en la compraventa del zoco que de los ritos cristianos que se suceden en las puertas de sus comercios. Los policías israelíes, fusil ametrallador en mano, la custodian cada pocos metros. A ellos hay que sumar los puestos fijos de guardia y las numerosas cámaras de seguridad en las que parece no fijarse nadie.
Lo que se dice una ciudad "libre".


Piscina Probática y la Iglesia de Santa Ana


La Iglesia de Santa Ana en Vía Dolorosa. Jerusalén La encontramos nada más atravesar la Puerta de los Leones a la derecha. Es un templo bizantino del siglo XII que fue restaurado por expreso deseo de Napoleón y que desde entonces pertenece a los Territorios Franceses de Jerusalén. Cuidan de ella la Sociedad de Misioneros de Africa o "Padres Blancos". Esta situada junto a una de las dos cuencas que constituyen la Piscina Probática o de Bethesda. Las ruinas que quedan, y a las que se accede desde la Iglesia, son impresionantes.


La Piscina Probática en la vía Dolorosa. Jerusalén

Aún quedan restos de la antigua Basílica Bizantina, que estaba construida por encima de las dos piscinas y que se sostenía suspendida con pilares de los cuales aún queda uno.
Después del Santo Sepulcro, es lo mejor de la Vía Dolorosa.


El Ecce Homo: Capilla y subsuelo

No voy a pasar de largo el albergue donde me encontraba. En su recogida y acogedora capilla de piedra, pasé mis buenos ratos fuera del horario de afluencia de turistas. Además, previo pago de 20 shekels, puedes visitar el subsuelo del convento que guarda hallazgos arqueológicos de mas o menos credibilidad histórica; aunque es cierto que el pavimento parece tener una antigüedad de 2000 años y que podría ser parte del “Lithostratos”. Este pavimento cubre un depósito doble de grandes dimensiones, identificado por los arqueólogos como la piscina “Strouthion”.
Pero me sigue pareciendo que lo mejor es su terraza, desde donde se puede contemplar de cerca la cúpula de su Basílica.

Después de esta visita, descendemos una breve pendiente hasta que llegamos a Al-Wad Rd., una animada esquina en la que lo mejor que hay, es la Pizzería Basti. Si consigues coger una mesa fuera, además de comer bien y beber su famosa limonada, verás pasar por delante toda la mezcla de culturas y razas del Jerusalén viejo.

El recorrido termina en el laberinto de calles que rodea a la Iglesia del Santo Sepulcro... ¿Qué más puedo decir de ella?


Pizzería Basti en la Vía Dolorosa
La Pizzería Restaurante Basti en el cruce de la Vía Dolorosa con al-Wad

PROXIMA ENTRADA: "Zion Gate" y Barrio Judío

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